Bien, hoy voy a escribir sobre un evento que tiene lugar todos los años al comenzar el curso. Este año fue el fin de semana del 6 de Septiembre, hace ya unos días, pero aún así me parece lo suficientemente curioso para comentarlo. Se trata del Red Rally, una celabración que tiene lugar antes del clásico partido entre Univeristy of New Mexico y Nex Mexico State University con el que da comienzo la temporada de fútbol americano universitario.
El Red Rally empezó el viernes por la tarde. Desde las 6 hasta las 8 todos los estudiantes se reunieron en el patio de La Posada, donde había música y otras actividades en plan decorar camisetas o pintarte la cara con los colores del equipo. La mayoría de la gente iba vestida con ropa de la universidad de color rojo y plateado, los colores de los Lobos. También repartieron entre los presentes palitos de plástico de esos que los doblas y empiezan a brillar.
A las 8 en punto se acabó la fiesta y todos nos dirigimos hacia el Johnson's field, que es una gran campo de césped donde los estudiantes pueden practicar distintos deportes. Ya estaba anocheciendo y íbamos todos en una fila. Los americanos estaban muy implicados, la mayoría con la cara pintada, cantando canciones de su equipo, moviendo sus palos fosforitos y dando gritos mientras íbamos andando.
Unos 10 minutos más tarde llegamos al lugar en cuestión. Justo en el centro habían montado una gran hoguera con un "AGGIE" en el medio que iba a ser quemado. El aggie es la mascota de New Mexico State University: igual que los equipos y el emblema de la UNM son los lobos, allí es el aggie, que es una especie de granjero.
Después de casi una hora de la típica parnafernalia americana que me pone malo (la banda tocando, la gente gritando de forma absurda, unos tipos tirando a las cheerleaders por el aire, un pequeño discurso de la jefa del consejo de estudiantes diciendo lo bien que lo están haciendo, etc) le prendieron fuego al granjero. Estuvo bien, aunque ardió muy rapidamente. Tanto tiempo esperando para verlo quemarse en un minuto...
Mientras continuaba la hoguera empezó a tocar un grupo como de reggae bastante chulo. Estuvimos en el Johnson's Field bailando y haciendo el tonto hasta que terminó la hoguera y los bomberos apagaron lo que quedaba de ella. Después de eso nos fuimos todo los que estábamos allí a cenar a Il Viccino, un restaurante italiano barato pero con una comida muy rica.
Como al acabar de cenar era tarde y no había ningún plan nos fuimos para los dorms. Antes de subir a nuestros cuartos nos quedamos un rato hablando en la calle tres o cuatro personas. Estábamos felices hablando cuando de pronto a lo lejos apareció una figura sin camiseta que echó a correr hacia nosotros. Era Max, un irlandés americano que como buen irlandés estaba borracho como una cuba.
No se por qué esa noche le apetecía practicar francés (no se si sabría hablarlo, pero el decía que un poco sí) y se dedicó a preguntarle a todo el que pasaba que si hablaba francés. Nos echamos con él unas risas y alguna foto y por fin le convencimos de que se fuese, porque estaba armando mucho ruido y como era tarde nos podía meter en líos.
Y eso es todo, ya que después de eso nos fuimos a acostar. La semana siguiente fue el partido de fútbol americano entre Lobos y Aggies, antes del cual se celebró un TAILGATE, que no es más que una escusa para emborracharse (como tantas cosas en América). En el próximo post explicaré en que consiste.
